Tantos niños
Nolan no podía creer lo que vio cuando la Sra. Toxipius abrió la puerta del patio trasero. Debía de haber treinta niños correteando, gritando y jugando juntos. Nolan tuvo que confesar que era un poco abrumador. Al instante observó a otra pareja sentada en una mesa de picnic y se acercó a ellos. “¿Señor Nolan?” “Éste es tu sitio”, afirmó bruscamente la Sra. Toxipius.

Tantos niños
Su punto
Nolan se volvió y vio a la Sra. Toxipius de pie junto a una mesita con una sola silla. Nolan sonrió y fue a su sitio. “Ten paciencia, juega con ellos y no fuerces nada. La Sra. Toxipius le instó a dejar que vinieran a él o a centrar su atención en un solo niño. Nolan asintió mientras el corazón se le aceleraba en el pecho.

Su Mancha