Desplácese hacia abajo para continuar
Tom, un hombre de 68 años, residía en soledad y padecía dificultades para moverse. Optó por emplear a una cuidadora llamada Emma para que le brindara asistencia en su hogar. Emma era cordial, atenta y mantenían una buena relación. Se pasaron tiempo conversando acerca de sus intereses comunes en jardinería y música. Tras cuatro meses, Emma se percató de que Tom se comportaba de manera inusual, por lo que optó por indagar. Tomó conciencia de un sótano secreto ocultado detrás de una pared. Ella lo demandó de inmediato tras ver lo que contenía…

Desplácese Hacia Abajo Para Continuar
Finalmente me encontraba sola en casa
Era momento de actuar… Había estado días a la espera de este instante y finalmente había llegado. Tom se había ido y ella se encontraba en soledad en el hogar, consciente de que esta era su mejor ocasión para descubrir lo que estaba sucediendo con él…

Finalmente me encontraba sola en casa