Una pequeña sorpresa
Estaba harto y decidí que había llegado el momento de dar a esta gente una llamada de atención que no olvidaran. Así que ideé un plan: una pequeña sorpresa que incluyera algo de creatividad agrícola a la antigua usanza. Sentada en el porche, sorbiendo mi café, imaginé sus expresiones. La emoción se apoderó de mí. Estaba preparada para darles una lección sobre el respeto al trabajo duro y a la propiedad de los demás.

Una pequeña sorpresa
Poner barreras
Recogí restos de madera vieja del granero y me dispuse a construir obstáculos provisionales. No eran atractivos, pero servirían para algo. Mientras martilleaba, pensaba en cómo reaccionarían si estas nuevas adiciones bloquearan su camino habitual. Mis manos trabajaban rápido, impulsadas por la frustración y la determinación. Al final del día, mi castillo barrera estaba terminado y se erguía como un centinela silencioso.

Levantar barreras