¿Por qué siempre la mandan a casa? Su madre descubre la verdad.

PUBLICADO EN 01/24/2025
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Silencio inquietante

El silencio que siguió fue aún más angustioso que los gritos anteriores. La discusión había cesado de repente, dejando un vacío que parecía engullirlo todo a su alrededor. Lena sintió que los latidos de su corazón se aceleraban cuando sus ojos se encontraron con los de Rachel, ambos llenos de preocupación. “¿Por qué se han detenido?”, susurró Lena con voz temblorosa. Rachel, igual de confusa, negó con la cabeza, incapaz de explicar lo que estaba ocurriendo. La quietud que las envolvía parecía densa, como si todo el edificio contuviera la respiración, esperando algo que nadie se atrevía a pronunciar.

Silenzio Inquietante

Silencio inquietante

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Ansiedad creciente

Lena se sentía cada vez más agitada, la preocupación por su madre crecía en cada latido de su corazón. Su mente recorría oscuros escenarios y el miedo la paralizaba. “¿Y si le pasa algo a mamá?”, preguntó, con la voz temblorosa por la ansiedad. Rachel, tratando de calmarla, le puso una mano tranquilizadora en el hombro. “Estoy segura de que está bien -respondió, pero su voz delataba una sombra de incertidumbre y sus ojos brillaban con una preocupación que no podía ocultar. Lena no podía evitar la sensación de que algo, en aquella habitación y en aquel momento, iba terriblemente mal.

Ansia Crescente

Ansiedad creciente

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